Bob Marley –
Redemption Song
Bob
Marley es conocido por ser el mejor músico que ha dado el reggae. Es más,
hablar de reggae sin mencionar a Marley sería equiparable a hablar de fútbol y
no mencionar a Brasil o Argentina. Prácticamente son sinónimos. Sin embargo la
canción de hoy va más allá de cualquier estilo musical. La Canción pasajera de
hoy se encuentra en Uprising, el
último álbum que publicó antes de morir de cáncer. El ya sabía que sus días se
acababan y armado con una sola guitarra y su inconfundible voz se dispuso a
disparar balas con forma de palabras y misiles disfrazados de acordes.
La
sencillez del tema es su mejor virtud y en ningún momento se pretende romper
esa máxima. Las solitarias seis cuerdas de una guitarra serán la única fuente
sonora instrumental. Las ideas plasmadas son de vital importancia y demasiados
instrumentos podrían desviar la atención. De hecho en el mismo álbum podemos
encontrar el mismo tema pero producido en estudio con todos los ritmos,
instrumentos y sonidos habituales de sus composiciones y el resultado no
despierta el más mínimo interés. Dejando la canción desnuda y con una sola
guitarra el resultado es atronador.
La
guitarra comienza a desgranar notas mientras es acariciada muy suavemente,
tanto es así que podemos apreciar el crujir de las cuerdas, la vibración sonora
es palpable. Dieciocho segundos después surge la narración de Bob Marley y aquí
concluye la suma de elementos a la composición. Dos únicos protagonistas y
nuestros altavoces no necesitan más para atraparnos con una facilidad sublime.
La guitarra nos regala una humilde melodía mientras que la voz se empeña en
hacernos llegar su mensaje sin adornos, completamente desnuda. El mensaje y la
letra son lo que realmente importa, todo lo demás son adornos insustanciales.
Sólo encontramos dos ínfimos alardes en todo el tema, el primero sucede en el
1'38'' con un ligerísimo realce vocal y un minuto después la voz realiza un
pequeño grito como queriendo llamar aún más nuestra atención. Nada más. La
canción es una obra maestra de principio a fin, un cuadro pintado en blanco y
negro pero con la maravillosa capacidad de mostrarnos colores que desconocíamos
hasta ahora. Escucharla una y otra vez será un placer, un regalo para nuestros
oídos, una redención sonora. No hay reggae, no hay generos musicales, sólo hay
música y buenas ideas.
Así
es Bob, un artista verdaderamente global porque… ¿conoces a alguien que le guste
la música y no le guste alguna canción de Bob Marley?