Al Green - Simply beautiful
Los
conceptos elegancia y sutileza se suman para definir la extraordinaria
delicadeza que transmite este tema. Elegancia por el toque distinguido de la
voz protagonista, sutileza por el modo en el que los instrumentos utilizados
surcan la canción sin aspavientos. El resultado de esa sencilla suma provoca que
nuestros altavoces exhalen pura exquisitez. Simplemente precioso.
Una
guitarra y la mínima expresión de la percusión son los encargados de producir los primeros sonidos. Algo tímidos,
incluso cercanos al silencio. Debemos subir el volumen de nuestro reproductor
para reconocer mejor esas ondas sonoras. La tranquilidad reina en la sala. En
el segundo diecisiete aparece la voz encargada del relato, la voz que nos
conducirá a través de este entorno tan sumamente armónico. Su relato encaja con todos los
elementos que conocemos hasta este instante. Es una voz tranquila, que canta
sin prisa y que también cuenta entre sus características principales con el
refinamiento que el tema exige. Hemos llegado hasta aquí embelesados con tanta belleza.
Estamos en el segundo cuarenta y es entonces cuando un pequeño
grupo de violines, acompañados por un órgano, aparecen en escena para acompañar en la retaguardia musical. La
canción continúa avanzando y nosotros únicamente tenemos que dejarnos llevar por sus sugerentes sonidos.
Hace un buen rato que estamos atrapados entre tantas virtudes musicales. No son
necesarios demasiados análisis para darnos cuenta de que con muy poco, pero de muchísima
calidad, nuestros oídos no pueden apartarse de este camino tan bellamente ilustrado.
La voz principal sigue desprendiendo versos engarzados en las piedras preciosas
de los instrumentos. Música con muchos quilates.
Desde
el 1'10'' hasta el 1'24'' la guitarra decide dejar caer alguna nota más
sobre la canción, son notas puntuales y que casi se pueden contar por su escasez.
Son pocas pero suficientes como para no alterar el orden establecido y al mismo
tiempo añadir riqueza melódica al ligero entramado musical. Esas notas esparcidas en una
docena de segundos serán lo más parecido a un sólo de guitarra que veremos en todo el tema. El minimalismo domina
toda la escena. La voz prosigue con su peculiar, y sugerente, forma de cantar.
Su interpretación invita e incita a nuestra imaginación. En el 1'47'' se pronuncia por
primera vez el título del tema, simplemente precioso. Nunca un título
fue tan fiel a una forma de expresión.
Nada
mas sobrepasar la frontera que marcan los dos minutos de canción
asistimos a un solo de voz. Un solo de voz porque el narrador necesita dar un paso
más allá en su forma de expresarse. Las palabras se quedan cortas, los
vocablos se antojan nimios. Disfrutaremos de 32 segundos donde la voz deja de
articular palabras para desplegar todo su sentimiento. Desencadena toda la pasión
que el vocabulario no consigue alcanzar, toda la excitación
que esconden las notas, todo el acaloramiento acumulado desde que la canción
comenzó a acariciarnos.
Desde
que decidimos activar el reproductor y comenzamos a disfrutar de la tranquila
intensidad de este tema hemos aprendido que la pausa y la serenidad dominan
nuestros oídos por completo. Estamos hipnotizados por unos instrumentos que
se mueven a cámara lenta y atrapados por una voz capaz de arroparnos con su
sonido. Dentro de este entorno el Punto de No Retorno debe estar en consonancia
con todo lo experimentado hasta este instante. El momento en el que la voz se
destacó en solitario para realizar su particular solo ya sería
suficiente como para hacernos regresar una y otra vez a este paraje musical
pero la canción guarda una última sorpresa. Desde el 2'47'' todo parece indicar que la melodía
esta llegando a su fin y que poco a poco los sonidos se irán
desvaneciendo hasta desaparecer por completo. Eso parece porque la voz también
se torna algo más perezosa y sin embargo estamos asistiendo a los preliminares del
Punto de No Retorno. En el 3'12'' la voz refuerza inesperadamente su presencia
y seis segundos después la batería comienza, finalmente, a caminar. Es entonces cuando la canción
estalla por completo. Esa percusión hará que comencemos a mover la cabeza y con todo lo que ya hemos
vivido durante todo el tema será como si unos fuegos artificiales reventaran nuestros altavoces.
Será, evidentemente, una sensación puesto que ya sabemos que esta
melodía posee su propio ritmo, su propia y tranquila cadencia. Es una
construcción tan perfecta y armoniosa que logra que unos ligeros golpes de
batería parezcan explosivos. Estamos atrapados para siempre por la
exquisitez sonora. Cuando concluya nuestra escucha el mundo en el que habitamos
parecerá mucho más ruidoso de lo que recordabamos. Las caricias musicales nos
cobijaban y protegían. Simplemente precioso.
Esta canción me hace recordar muchas cosas es muy escalofriante al principio y silenciosa
ResponderEliminaresta cancion para mi es timida, es decir, va lenta y va poco a poco llendo rapida.
ResponderEliminarpara mi lo importante de esta cancion es la forma de como canta y al oirlo sientes como si fueras feliz de recordar algo aunque tu exactamente no sepas que es.
esta cancion para mi es timida, es decir, va lenta y va poco a poco llendo rapida.
ResponderEliminarpara mi lo importante de esta cancion es la forma de como canta y al oirlo sientes como si fueras feliz de recordar algo aunque tu exactamente no sepas que es.
soy sergiodcañuela