Elvis Presley - Are you lonesome
tonight (the laughing version)
¿Puede una voz
prodigiosa mantener su ímpetu y clase tras improvisar y hacer una broma? ¿Puede
un genio de la canción reírse de parte de su público y aún así seguir siendo un
genio? ¿Puede toda una banda permanecer impasible mientras su líder decide tirar
todos sus esfuerzos por la borda? Créeme, Elvis Presley es capaz hacer todo
esto, no importarle nada en absoluto y aún así habitar con toda elegancia en la
cima del Olimpo.
Pongámonos en
situación. Elvis llevaba tanto tiempo en la cima que en numerosas ocasiones le
gustaba cambiar, durante sus actuaciones, algunos versos de sus canciones por
puro divertimento personal. Ese pequeño pasatiempo casi siempre pasaba
desapercibido, y digo casi siempre porque el 26 de agosto de 1969 fue imposible
no llamar la atención de un modo tan sonoramente lúdico.
La canción comienza
de un modo normal, la voz de Elvis lo inunda todo y segundos después su banda
comienza a tocar al mismo tiempo que llegan los habituales aplausos del público
con cada nuevo tema. A partir del segundo 12 los coros comienzan a hacerse algo
más tangible. El piano revolotea por la melodía mientras la batería marca un
ritmo estable pero acorde a nuestra tranquila velocidad de crucero. Hasta aquí
todo es normal. En el segundo
35 aparece una nueva voz en forma de coro, mucho más agudo, mucho más
protagonista, mucho más autónomo. Ahora que ya están sobre el tapiz todos los
elementos es cuando la voz busca nuevos horizontes. Es ahora cuando Elvis
Presley decide cambiar un verso de su canción, pero no sólo cambiará un verso,
sin esperarlo cambiará toda la actuación para hacer de estos escasos dos
minutos y medio algo único, histórico y por supuesto muy divertido.
Llegamos al
segundo 44 y donde el verso decía “Do you gaze at your doorstep and picture me
there” la improvisación le llevo a decir “Do you gaze at your bald head and
wish you had hair”. Es decir, cambió la frase original que decía algo así como
“Miraste hacia el umbral de tu puerta y me visualizaste” por un verso
algo menos delicado: “Miraste hacia tu cabeza calva y deseaste tener pelo”. Cuenta la leyenda que este cambio le sobrevino
al ver la baldía cabellera de uno de sus espectadores. Desde este momento la
canción cambia por completo debido a la total incapacidad para mantener la
compostura de la voz principal. Pero lo que realmente hace de este tema algo
único es el aguante y saber estar de todos los músicos que acompañaban a Elvis,
incluido el agudo tono que conocimos en el segundo 35. Todo la construcción
musical permanece estable y firme mientras el arquitecto se tambalea al frente
de la representación. A partir del segundo 51 la risa se apodera de toda la
narración y una y otra vez Elvis intenta retomar su faceta de líder con escaso
éxito. Consigue enlazar palabras sueltas pero poco más. Su propio chiste le ha
desmontado y sólo su banda mantiene el aplomo sonoro. En el 1'16'' consigue
terminar un verso completo y eso, en vez de restablecer la coherencia, nos
llevará al Punto de No Retorno. Ese verso rescatado del hundimiento dice “You know
someone said that the world's a stage, and each must play a part” o lo que es
lo mismo “Ya sabes, alguien dijo que el mundo es un escenario y que cada uno
debe ocupar su puesto”. Este verso forma parte de la canción original pero
ahora parece tomar un nuevo significado debido al cambio realizado
anteriormente. El Punto de No Retorno es la sincera e imparable carcajada que
Elvis emite en el 1:25. Ya no puede volver atrás y la profesionalidad
incuestionable de la banda, con su penetrante coro, consiguen un escenario tan
extraño, tan insólito, tan excepcional que hace que nos quedemos atrapados por
dos risas, la de Elvis y la nuestra.
Rebasado el
segundo minuto de canción Elvis Presley vuelve a hacer un intento de regreso al
sendero de las estrofas. Pero no será hasta el 2'13'' cuando retome por
completo la letra de la canción para terminar el tema junto a la banda que ha
mantenido un saber estar lejos de toda duda. Desde ahora está canción ya nunca
volverá a ser la misma, cada vez que asomen sus notas en cualquier lugar
desearemos que sea esta divertida versión la que llegue hasta nuestros oídos.
La original es estupenda pero esta consigue alegrarnos la vida. Melancolía
versus pitorreo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario